Eme Demont
@emedemont
Aprendí a prescindir. Y viví mejor.
La sensibilidad de dos rotos encontrándose en un descosido de poesía.
¿Dónde irán a parar esos “siempre estaré” que duran bien poco?
Es en momentos de soledad cuando te das cuenta que la memoria es una hija de puta con síndrome de Diógenes, lo guarda todo.
Ojalá, a pesar de mis defectos, sepa dejar en quienes de una manera u otra pasen por mi vida (o yo por la de ellos) una pequeña y humilde huella.
Me duele justo donde juré no volver. Y, sin embargo, aquí sigo.
En ocasiones, del desamor nace la fuerza: dos náufragos, juntos, construyen un faro en la oscuridad.
Siempre ayuda poder contar con una mano amiga en la que confiar.
Siempre lucho para salvar relaciones en las que creo, pero no dudo en salvarme cuando estoy a punto de ahogarme y no encuentro mano que me ayude.
"El alma siempre sabrá que hacer para curarse a sí misma, el desafío es silenciar la mente." - Caroline Myss -
Cada instante, un destello de magia; la verdadera felicidad reside en saborear el latido del presente.
El tiempo no espera, solo nos invita a vivir plenamente cada instante.
La felicidad no es un destino, sino un camino que se construye día a día con pequeñas cosas y momentos de gratitud.
A veces, lo que más necesitamos es simplemente detenernos y respirar.
El afecto, la empatía, el cariño, la amistad, el amor… no se imponen. Se sienten de corazón o no se sienten. Así de simple.