Juls

Al final las personas acaban mostrando el papel que tenemos en sus vidas, lo que ocurre que a veces miramos a través de los ojos del corazón y no en los de la realidad.

"El problema del libro no está en los millones de pobres que apenas sabe leer y escribir, sino en los millones de universitarios que no quieren leer, sino escribir." ~ Gabriel Zaid, Los demasiados libros Suerte con el día

El desapego más que frialdad es equilibrio.

La de vida que guardan los suspiros.

Intentar ser mejor persona mientras otros siguen igual.

Nada es como se soñó, todo es como debía ser... y está bien.

He hablado contigo lo que sólo hablaba con la noche.

Sonríe, porque cuando nada estaba bien, tú me hiciste bonito.

Libérame, pero sin desatarme de ti.

No eras plan, pero eres destino.

Cada encuentro trae consigo una posibilidad secreta de reescribir el propio camino y tal vez, el del otro.

En ocasiones, pensar demasiado hace los problemas más grandes.

Que antojo de todo lo que tenga que ver contigo sobre mi cara.

Hace falta soñar un rato.

Quiero que seas mi sonrisa, todos los días del resto de mi vida.

Hay momentos en que no sabes cómo continuar y el mundo sigue girando.

Hubo tantos te quiero que me dijeron sin sentir, y que en su momento se sentían tan de verdad. Pero el tiempo, cruel amigo, terminó por desmentir. La ausencia, fiel testigo, que todo eso era falsedad.

Ya no más, ese alivio.

Hay amores tan grandes que, inevitablemente, se vuelven fotos de bolsillo.

Es curioso que cuando dejas con plena consciencia de esperar algo, empiezan a llegar cosas inesperadas, buenas ellas.

Quien te alegre la vida, te llene de amor incondicional y te haga mejor persona.