Betty
@incredulabetty
Las palabras almacenadas en la mente, estancadas en la garganta. De repente, pasa lo imposible, y se ponen en movimiento.
Seré vieja para muchas cosas pero no para descubrir, vibrar, sonreír, disfrutar, bailar, cantar, soñar, reír, sentir, desear, querer, amar, cantar, ver, caminar, correr, abrazar, besar, gritar, enamorar, vivir y ser yo, sobre todo, ser yo.
Ese incómodo momento cuando te quieres emborrachar para evadirte de la puta realidad y te das cuenta que ya estás borracho.
Tengo una herida que no sanará jamás, latidos de tiempo muerto y gélida lluvia de olvido.
Cuando no tienes dónde caerte muerto no te queda más remedio que seguir viviendo.
Qué poquito recorrido hay entre "¿Una cervecita?" e "hip", "hip", "hip".
El paso del tiempo siempre acaba poniendo los recuerdos en blanco y negro.
El bien se hace y no se dice, hay medallas que se cuelgan en el alma y no en el cuello.
Esos días en que no sabes si empezar a leer «El hombre sin atributos» de Musil o iniciar un curso de skincare coreano.
Yo siempre elegiré a las personas que hace espacio en su vida para mi. Porque ocupados, estamos todos.
Conozco pocas formas de silenciar el ruido de fuera, y casi ninguna de hacerlo con el de dentro. Una de ellas es el sonido del mar. La otra, la música. Afortunadamente, la segunda siempre camina conmigo.
Hablan de guerra y paz cuando en verdad, solo son repartos comerciales. Mientras, el sufrimiento humano no significa nada en el tablero del mercado y del dinero. Y reinaba la usura entre los hombres.