David Alemany

Poco parece haber cambiado desde mis años de estudiante, cuando necesitábamos escolta policial para asistir a una conferencia de @rosadiezglez. La universidad debe ser un espacio de diálogo e intercambio intelectual, no un caldo de cultivo para el fanatismo.

Los drusos en Siria son masacrados y sus cadáveres profanados por islamistas. Israel no puede permanecer impasible. No porque sean aliados —pues no lo son—, sino porque existe un deber moral de proteger a drusos y cristianos del fanatismo exterminador, incluso en el país vecino.

Washington celebra la respuesta libanesa a su plan de desarme, pero en el terreno nada cambia: Hezbolá sopesa solo recortar arsenal, Radwan se rearma al sur del Litani y su red civil sigue intacta. Se negocia el barniz, la maquinaria chií permanece. reuters.com/world/middle-e…

Según @LBCILebanon, Siria podría reconocer el Golán israelí si Israel legitima su régimen, se retira del sur y cesan los ataques. La protección de las comunidades cristiana y drusa en Siria debería ser conditio sine qua non en cualquier arquitectura de seguridad regional.

El Director de la OIEA, @rafaelmgrossi, deja claro que Irán podría rearmarse en meses. No hay solución exclusivamente militar. Solo vigilancia constante impediría que el mundo despierte un día con un Irán atómico. El conocimiento nuclear no se revierte con misiles.

Los atentados contra espacios judíos no son solo crímenes de odio; son la manifestación sintomática de una patología moral que devora a cada sociedad que opta por ignorarla.

Lo he dicho hoy en clase y se han mostrado de acuerdo: deberíamos poner el contador a cero en la universidad y empezar de nuevo para salvarla. Como hicieron en el siglo XVI (Salamanca, Sorbona), el XVIII (Glasgow, Jena) y el XIX (Berlín). Esta degeneración no tiene autoenmienda.

Con dirigentes como este, las universidades públicas españolas terminarán reducidas a meros comedores sociales.

¿Esto es lo que quieren decir con globalizar la intifada?

¿De los años veinte del siglo pasado o de este?

Sin el compromiso inequívoco por parte de estos dirigentes para poner fin a las políticas de precarización y ralentización en la universidad, no se salvaguardará el relevo generacional ni se frenará la fuga de cerebros. No quedarán los más brillantes, sino los más resilientes.

🔴 Ayer, tuvimos la oportunidad de ser invitados al programa @ppersona_RNE. Gracias, @sandracamps, por permitirnos abordar el problema de la precarización y ralentización que sufren los jóvenes académicos en la @unisevilla y otras universidades españolas. #SomoslaUS #ViveLaUS

Calificar los contratos AYD, que son temporales e inestables, como “el mayor plan de estabilización”, solo revela una profunda ignorancia o un profundo cinismo. Mantener a los académicos con contratos precarios durante años, sin ofrecer estabilidad, es una decisión política.