agustina bloom
@agustinabloom
estudio psicología
madurez también es tolerar que el otro no siempre puede seguir tu ritmo, y está bien, pues cada cual procesa la realidad según su tolerancia. Lo interesante es que el vínculo no pierda su armonía a pesar de este impacto inevitable entre dos tiempos distintos.
para mí, paz mental es saber que no estoy mintiéndome ni mintiéndole a los demás. Sentir, pensar y expresarme sin máscaras ni grises. Apostar a lo intenso si es necesario, pero que sea una apuesta relativamente clara y sólida.
encuentro un refugio emocional en toda conversación profunda que tengo con alguien que siente con una intensidad similar a la mía, pues me hace sentir que hay una atmósfera particular que nos envuelve mutuamente y nos separa de tanto mundo mecánico y acelerado.
celebro el giro sustancial que me renueva en varios sentidos luego de cambiar una perspectiva que creía casi absoluta. Los efectos de cambiar una respuesta monótona por una pregunta que me desestructura para bien.
con algunas personas es imposible hablar y llegar a un acuerdo. No se debe únicamente a un déficit en la comunicación, también resulta que el otro no desea registrar nada de lo que le decís, y si esto último pasa ya no hay mucho por hacer.
personas que te acompañan en tus mejores momentos y te inspiran a potenciar tu bienestar sin invalidar tus conflictos.
es tan hermoso reconocer tus logros más significativos y recordar todo lo que edificaste durante el proceso.
me pasa de tocar la guitarra y sentir que los ruidos inquietantes se detienen y se despiertan los sonidos musicales que tanto me abrigan y me cuidan. La música siempre será mi lugar en el mundo.
lo importante es que dentro de lo posible exista un acuerdo mutuo entre tu realidad y la del otro. No será posible la comprensión absoluta entre dos personas, pero sí es posible decir lo que nos pasa para evitar interpretaciones de más. Es tan difícil lograrlo…
la delgada línea entre sentir que el otro te está generando enojo y la hipersensibilidad a la defensiva.
el enamoramiento no pide permiso para entrar, el amor sí. Por eso el amor se trabaja y el enamoramiento se resuelve. Enamorarse es gratis, por decirlo de alguna manera. Pero para amar hay que ponerse a trabajar, empezando por el compromiso básico y el sostén afectivo.
me gusta que alguien tenga la delicadeza de decirme que estoy teniendo una actitud negativa, pero que su forma de decirlo no me haga sentir mal. Cuando te ayudan a reflexionar para mejorar en algo en lugar de marcarte la falta y ya.
mi impulsividad es muy amiga del enojo. Quiero decir, cuando toco el límite de un enojo difícil de tramitar, siento que la impulsividad me está tocando el hombro para decirme: ahora o nunca. Decir que ya no le hago caso porque si no…
a veces quisiera ser más impulsiva con algunas personas, sacar mi sadismo más hiriente y cruel, renunciar a toda idea moralista y escupir mis peores sombras discursivas. No canalizar el odio: vomitarlo en las caras de aquellas personas que me lo causan. Fantasías.
Lacan: “si el amor es lo que ocurre en ese objeto hacia el cual tendemos la mano mediante nuestro propio deseo, y lo que, cuando nuestro deseo hace estallar su incendio, nos deja ver por un instante esa respuesta, esa otra mano que se tiende hacia nosotros como su deseo”.
el odio que les tengo a mis vecinos ya se está volviendo una sobrecarga emocional. Necesito un edificio lleno de ancianos o muertos.
desconfío de una persona que reduce su imagen (y la del otro) a lo material, a lo que tiene y demás cosas básicas que sólo se pueden cuantificar pero jamás sentir y atravesar. Para mí, un ignorante es aquel que desestima todo aquello que está más allá de lo material.
no se trata de evitar la ansiedad, sino de poder hacer algo con ella mientras te sucede, esto es, tener recursos para poder trabajarla y que no te supere. Pero para lograr esto hay que aprender a registrar qué te genera ansiedad. Antes de interpretar, se tiene que registrar.